En el Día del Pan, panaderos de la provincia entregaron 4 mil kilos en Merlo para denunciar la caída de las ventas y los aumentos de costos bajo el gobierno de Javier Milei.
El Centro de Industriales Panaderos (CIPAN) de la provincia de Buenos Aires realizó este jueves un nuevo “Panazo” en el distrito de Merlo, donde se repartieron gratuitamente 4 mil kilos de pan como forma de protesta ante la fuerte caída de las ventas y el aumento sostenido de los costos de producción.
La jornada se desarrolló en la intersección de Real y Avenida Argentina, en coincidencia con el Día Internacional del Pan, y reunió a panaderos de distintos municipios bonaerenses. “Desde abril las ventas cayeron un 55% y el consumo de facturas un 80%. Si aumentamos, la gente deja de comprar; si no, nos fundimos”, explicó Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo y miembro de CIPAN.
Según el dirigente, 1.750 panaderías cerraron en los últimos 18 meses, de las cuales 710 pertenecían a la provincia de Buenos Aires. “Muchas eran panaderías familiares de toda la vida”, lamentó, y agregó que los aumentos recientes de harina (hasta 16%), levadura (8%) y materia grasa (11%) profundizaron la crisis.
La protesta contó con la participación de representantes de Florencio Varela, Quilmes, Marcos Paz, Moreno, General Las Heras y General Sarmiento, entre otros distritos. En un comunicado, la entidad reclamó “el funcionamiento efectivo de la Secretaría de Comercio de la Nación” y advirtió que las medidas continuarán si no hay respuesta.
“Después del Panazo veremos cómo actúa el Gobierno. Confiamos en que la gente nos acompañe como siempre y que el Gobierno entienda que el pueblo necesita poder comer”, concluyó Pinto.